/photos/449/449316975/1678642396875.png)
Publicado: 12 de Marzo de 2023
Las relaciones de pareja son un espacio donde crecer de manera individual y conjunta. Sin embargo los conflictos son inevitables. Las parejas a menudo discuten respecto a:
- Tiempo que pasan juntos
- Cuestiones económicas,
- Educación de los hijos,
- Gestión de las tareas del hogar,
- Organización del tiempo libre,
- Deseo sexual,
- Desacuerdos con la familia del cónyuge
- O malos hábitos.
Cuando estos conflictos no se afrontan de manera adecuada, corren el riesgo de dañar las relaciones, incluso aquellas más satisfactorias.
¿Cómo responde una persona ante un conflicto con su pareja?
Las estrategias constructivas son aquellas que ayudan a preservar la relación. Éstas pueden ser de dos tipos: activas como la “expresión”, que promueve la discusión de los problemas para buscar una solución de los mismos (ej., comunicar abiertamente sus necesidades); y pasivas como la “lealtad” caracterizadas por comportamientos cooperativos (ej., esperar que las condiciones mejoren o minimizar los problemas).
Las estrategias destructivas son aquellos comportamientos hostiles que exhiben negatividad, competitividad y dañan la relación. Asimismo, éstas pueden ser activas como la “huida” que promueve la disolución de la relación (ej., alejamiento o divorcio); y pasivas, como la “negligencia” que permite el deterioro de la relación mediante comportamientos de control y oposición.
Identificar, claramente, las condiciones que promueven las estrategias de resolución de conflictos es, necesario para ayudar a las personas a construir relaciones más saludables y satisfactorias
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.